Sinopsis:
Un botella lacrada en cuyo interior hay una carta, acaso las últimas palabras que el capitán Pedro Gimeno Trester, que ante la certeza de su muerte en la masacre de Annual de 1921, escribió a su amada.
El hallazgo de esta carta cambiará para siempre la vida de Víctor, un médico que ha colgado el estetoscopio y la bata y, al menos por un año, ha dicho adiós a su consulta. Necesita asumir la reciente muerte de su esposa pero, también, recuperar su fe en la medicina y la confianza en sí mismo. En busca de soledad, PARTE de viaje por el norte de Marruecos, donde asiste a un curioso hallazgo: en una obra en construcción, una excavadora da con una antigua fosa común con restos de soldados españoles masacrados en el Desastre de Annual, en 1921.
Aquí comienza su aventura a través de la historia reciente de España, siguiendo el rastro de vidas desconocidas con la ayuda de de un curioso detective privado y principalmente de Claudia, capitán del Ejército destinada en Melilla y, tal vez, la mujer que PUEDA enseñarle el camino de regreso desde el dolor.
LA OPINIÓN DE LA MARI:
Terminado y
completamente prendada he quedado con este gran libro de Vicente Gramaje, aún
estoy con esa sensación inexplicable y maravillosa que deja un libro gratamente
disfrutado. Un libro que va acumulando intrigas conforme vas pasando las
páginas, las vas acumulando sin parar en ningún momento, hasta la última página
y es que es de esas historias que aún después de terminado no puedes dejar de
pensar en el, es duro, conmovedor, angustioso, emotivo, pero lo mejor de todo
es que la parte histórica es verídica.
Yo que nada
sabía de estos sucesos tan trágicos de nuestra historia, me he visto envuelta,
transportada literalmente a aquel fuerte, tan limitado en recursos para
sobrevivir, tan mal situado, tan mal suministrado en armamento, pero tan bien
dirigido por el Capitán Gimeno, al que todos respetaban y apreciaban, lo
explica todo tan bien que a veces parecía que mi sofá estaba entre medio de
aquel fuerte y los pobres soldados que lo habitaban sin quererlo, en medio de
sus charlas oyendo sus quejas y lamentos, sus esperanzas, sus ánimos, su
desesperación…ect. También me ha parecido estar sentada en medio de la tienda
del Capitán mientras escribía sus cartas a España, tomaba decisiones, daba
órdenes, y ponía en manos de una persona de confianza la carta que tenía que
llegar a España y depositar en otras delicadas y tremendamente añoradas y
amadas.
Este es el
eje sobre el cual gira la historia, pero hay otra historia que se desarrolla
conforme se va desentrañando la otra. Victor es un medico que ha perdido el
rumbo después de pasar por trágicos sucesos en su vida y que quiere la
casualidad que este en el sitio adecuado, en el momento preciso, después de casi
100 años la carta del capitán vuelve a caer en manos de confianza.
Me ha
emocionado la búsqueda desinteresada de Víctor, una búsqueda en la que se
implica una directa e impulsiva Capitana del ejercito, poco a poco va surgiendo
la complicidad más allá del común desafío que significa encontrar y encajar
todas las piezas del puzle que representa dicha carta, una relación complicada,
pero a la vez necesitada.
Me gustan
mucho los libros con saltos en el tiempo y si son históricos, te ayudan a saber
cosas de las que no tenías ni la más remota idea y al finalizarlo sabes el
porqué de lo que aconteció en ese punto de la historia te quedas mas satisfecha
si cabe.
Narrado de
manera sencilla y magistral, una lectura de la que no se tienen muchas ganas de
salir, una novela que te introduce en los distintos escenarios, te involucra en
la búsqueda, simpatizas con todos sus personajes, y hace un lindo canto a la
amistad. Para mí, altamente recomendada. Queda entre mis favoritos.
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