miércoles, 5 de abril de 2017

NADA / CARMEN LAFORET



Sinopsis:

Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar —poblado de seres extraños y apasionantes— y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.


Opinión a secas.

He elegido esta portada porque es la misma que me dieron en la biblioteca cuando pedí por ella.


 Hacía ya algún tiempo que no leía ningún clásico, el último lo deje por pura desesperación a 100 páginas del final, hablaban muy bien de esa novela, y era según comentaban la primera novela de lo que hoy se denomina novela negra, algún día lo quiero acabar de leer…algún día.

Bueno como ya comentaba hacía tiempo que no leía ningún clásico, y así por casualidad doy con un perfil de una bloguera que tiene un club de lectura de clásicos, así es que me hice miembro, en el momento de entrar en el estaban votando la que iba a ser la próxima lectura, los integrantes se decidieron por “Nada” de Carmen Laforet, el cual yo también  había votado por haber leído una muy buena crítica sobre el hacía relativamente muy pocos días.

Esta obra está escrita por una  entonces jovencísima estudiante de 23 años, se dice que no es autobiográfica, pero sin embargo al parecer constan muchos datos verídicos de la vida de la escritora que al parecer llegó a Barcelona a estudiar y vivió en la calle  Aribau al igual que su personaje protagonista, Andrea.

Por esta obra le otorgaron a la jovencísima Carmen el premio Nadal de 1944

Así es que me fui a la biblioteca a por él y esa misma noche lo empecé.

La verdad es que no puedo coincidir mucho con la reseña por la cual me decidí por este título, nuestras percepciones no podían ser más dispares la una de la otra.

El libro me ha parecido genialmente escrito, está narrado  y descrito de forma exquisitamente cuidada, y con un lenguaje muy sofisticado y elaborado, cuidado en exceso.

Las descripciones son bastante visuales como si estuvieses viendo una película o fotografías de la época, y hasta aquí lo que yo he podido ver de bueno para que le dieran el premio con el que fue honrado.

Por otro lado.

La trama por momentos es envolvente y por otros cansino y monótono, y es que apenas saldremos de una casa donde no se vive una vida precisamente apacible, sino más bien todo lo contrario, y es que nos encontraremos con toda suerte de variopintos personajes cada uno con historia y carácter propio, que lucharan o más bien sobrevivirán como pueden a la lúgubre  decadencia con que la casa engulle y asfixia a sus atormentados moradores, fieles y dignos reflejos de ella.

Cuando salgamos de esta opresiva vivienda será de forma ligera y momentánea, nunca demasiado, para que no logremos respirar mucho aire puro, y conoceremos a nuevos personajes, estudiantes como la protagonista y con distintos niveles de amistad con ella a lo largo del libro, entre estas amistades destacamos a Ena, la cual tendrá una trascendencia crucial para el final de la historia.

La protagonista indiscutible y que nos narra en primera persona su experiencia en esa casa pasados ya los años, es Andrea, que llega para el fin de estudiar en la universidad a casa de sus parientes, enseguida se dará cuenta que no es una casa común y corriente y que sus parientes, algunos más que otros, son más complicados de lo que ella es capaz de comprender.

La verdad es que no he logrado conectar con la protagonista (aunque lo cierto es que nadie lo ha logrado), me ha parecido una niña egoísta, antisocial, insegura, acomplejada y con poca empatía también hacia los suyos, irrespetuosa con sus mayores, ya no en la forma de revelarse en sí, ya que es algo de lo más normal, sino en cómo pensaba de ellas, sobre todo nada más conocerlas donde no se vislumbra ninguna clase de amor fraterno para con la abuela, que aunque hacía años no  veía si habían compartido vacaciones y normalmente eso siempre se añora, incluso años después más si cabe porque siempre  se tiende a idealizar esas temporadas, pues con esta protagonista en cuestión eso no pasa.

Como ya he dicho había leído una muy buena crítica de este libro, y después leí algunas más, la verdad es que tengo que ser bastante rarita yo, porque a mí no me ha llegado Nada.

Las descripciones de las penurias propias de aquella época me han parecido faltas de emoción, como si lo que estuviera pasando no fuera con ella, se gastaba el dinero en tonterías para la familia de su amiga, que no le hacía falta de nada, en horas, y ella pasaba hambre el resto del mes, faltaba comida y veía como se consumía su abuela y ella no se digna a ofrecer algo de su salario, lo del indigente me lleno de rabia y de pena, pena por esa niña egoísta y clasista que no tenía donde caerse muerta y se creía de otro nivel social, cuando estaba claro que no lo era.

La decadencia de una casa antiguamente pudiente y de sus moradores es relatada en todo el libro en forma de  malos tratos, mentiras, insultos y vejaciones hacia cualquier miembro de esta casa de insatisfechos, nostálgicos y atrapados en una casa  donde no esperan Nada más de la vida y dejan que la vida les pase como si Nada.

Cabe destacar entre todos estos desangelados a la única con un corazón grande, siempre dispuesta a perdonar, a callar, a encubrir, pensando bien de toda su familia, aunque eso lleve a graves consecuencias por su falta de carácter, es esa abuela de la que hablaba a la que cualquiera hubiese querido y echado de menos.

Destacar a la otra cara de la moneda, Roman, tío de la protagonista con múltiples facetas para haber sido un triunfador en la vida, y que sin embargo en lo que acaba triunfando es en su faceta de hacer que todos a su alrededor sean tristemente desgraciados por distintas circunstancias.
También a tía Angustias, a la que yo le hubiese dado más protagonismo y que  nos dejó con un sabor un tanto amargo su marcha y  sus circunstancias.

Sera que justo antes había leído un libro que me había tocado tanto el corazón que no tenía cabida otro de las mismas características? Pero es que noooo, no tenía las mismas ni mucho menos.

En las descripciones me he quedado algo fría, pero debo admitir que ha sido la temperatura que he tenido en toda la lectura, no he entrado en calor, no me ha emocionado en lo más mínimo, sus frases no me han llegado al corazón en ningún momento, no he logrado simpatizar con sus personajes, con ninguno, mucho menos con la protagonista, que me ha parecido verdaderamente repelente en sus actitudes.


En definitiva, y para ir terminando que para lo que me ha gustado el libro me estoy enrollando demasiado y todo, si queréis leer un libro con una muy correcta forma de narrar, con un lenguaje como anteriormente he mencionado, muy cuidado, y descripciones pasables, leerlo, pero si como yo sois de las que buscan la chispa que necesita una historia para emocionar, para estremecer, para empatizar con sus personajes y enamorarte de ellos, de lo bueno y de lo no tan bueno, que describa para enamorarte de un lugar en sus malos tiempos igual que si fuesen los mejores, que haga que cuando lo termines pienses que te gustaría no haberlo leído para volver a descubrirlo de nuevo…no, este no es tu libro.


Imagenes de la producción llevada al cine con el mismo nombre.