—Chicas, como nos toque la lotería nos vamos
todas de crucero.
—Ahhh pues sí, pero sin maridos, de solteras, y
con el rey.
—Pero, no os riáis ¿Qué rey?
—El rey es un consolador, Emi, un consolador
de tres puntas, dos para tapar agujeros, y la otra para estimular el clítoris y
ponerte a cien.
—¿Qué es eso del clítoris?
—No puede ser, no me lo creo, pero viéndote la
cara...Mati, explícaselo.
—Pues, a ver cómo te lo explico…es un botoncito
que tenemos en la parte de arriba de la vulva, y que si se estimula se hace más
gordito y da placer, va fenomenal en los
preliminares antes del sexo, y durante, ya es la hostia, tienes un orgasmo
brutal. ¿De verdad nunca…?
—Ay hija, si la primera vez, fue nada más
casarnos. Me estaba yo cambiando el vestido de novia, entró, se me tiro
encima…y eso, yo me dije “¿Esto es todo?” nunca me ha dado ningún organismo de
esos que dices, ni sé dónde está ese botón.
—Mejor, alquilamos un gigoló de esos en el
crucero, y que sepa lo que es un maromo de verdad, le busque el botón y le
saque lustre.
—Vale, pero el rey se lo tiene que comprar.
—Se lo regalamos entre todas si no nos toca la
lotería para irnos de crucero.
—Emi, ya te veo yo haciendo ganchillo con el
rey haciéndote cosquillas.
—Mírala que cara de pilla ¡¡Y lo a gusto que se
ríe!!
—¡¡Hora de almorzar!!
250 Palabras. Mari Carmen.
Participante en el microreto # 3 de El tintero de oro