lunes, 24 de abril de 2017

LAS MONEDAS DE LOS 24 / JUAN PEDRO COSANO



Sinopsis:
Un asesino en serie y una auténtica investigación forense en la que el protagonista arriesga más que su vida.
Esta novela, que se puede leer de forma independiente, es la tercera entrega de las peripecias de Pedro de Alemán y Camacho, abogado de pobres de la ciudad de Jerez a mediados del siglo XVIII y protagonista deEl abogado de pobres(Premio Novela de Abogados 2014) yLlamé al cielo y no me oyó.
Al comienzo de esta historia, Pedro se ve obligado a aceptar la defensa de un rico artesano de Jerez, que ha sido acusado de violación por su bella y joven sirvienta. Paralelamente, empiezan a producirse en la ciudad unos crímenes terribles: varias muchachas, relacionadas con las casas más nobles de Jerez, son asesinadas de una manera especialmente violenta y en cada escena del crimen se encuentra una moneda romana.

La opinión de Mari Mari:

En cuanto salió este nuevo libro de la serie de El abogado de pobres supe sin lugar a dudas que no tardaría mucho en leerlo, como así fue, pero esta vez de la mano con una amiga y también ferviente admiradora de este escritor, gracias a ella fue que lo descubrí, nunca podré agradecerle bastante que insistiera en que debía leer el libro que ella estaba en aquel momento disfrutando, me convenció ¡cómo no! de más está decir que se ha convertido en mi favorito de favoritos.

La verdad es que no tuve un buen comienzo, no era por culpa del libro, sino de mi salud, tengo un pequeño problema que genera que me entre mucho sueño, por lo que algunos días apenas leía un capitulo, hasta que un día me hinche a cafés y tés y le di un buen apretón, y pasaron tantas cosas que a partir de ahí ya no pude parar de leer, y cuando me sentaba y me entraba la modorra paraba un poco, dormía, y cuando me despertaba seguía.

Estamos ante el tercer volumen de una serie donde se nos narran las aventuras y desventuras de un letrado de mediados del siglo XVII, abogado de pobres, para ser más exacto.

En esta ocasión la trama girara alrededor de una serie de  asesinatos,  todo parece indicar que están cometidos por la misma mano ejecutora, ya que hay algo que se repite en todos los crímenes y por lo tanto el laborioso trabajo de nuestro querido letrado será  encajar todas las piezas del rompecabezas, para así poder exhibir su tesis y que no ajusticien injustamente a otro de sus defendidos, tarea que no le será nada fácil, porque no las tiene todas en su poder ni le dejan realizar bien sus pesquisas pues le ponen un sinfín de trabas, incluida la incredulidad de sus teorías por parte de colegas y juez,  deberá pues poner a trabajar a todo su ingenio, pedir colaboración a muchos eruditos en distintas materias, y como ya nos tiene acostumbrados, sacar a sus demonios a pasear. “Por más que en su alma siempre se escondieran tinieblas y sinrazones, a las que tan dado era”

¿Qué puedo decir de este escritor que no haya dicho ya? Pues que es un genio, un genio de una lámpara maravillosa llamada escritura. Narrativamente sublime, hace que te sumerjas e incorpores a la vida en el complejo Jerez de mediados del siglo XVII, impresionante la forma de ir encadenando sucesos de forma tal que aunque el protagonista no esté en sus mejores horas porque una obsesión lo atormenta sin tregua, y estas en tensión por ese tema ya que no quieres que caiga donde sus demonios lo quieren llevar, lo que más te obsesiona es saber hacia dónde puede llevar la investigación, estas pendiente de ella haciendo toda clase de conjeturas como en un afán por ayudar a nuestro admirado letrado porque en todo momento percibes su agobio y lo mal que lo pasa y quieres darle un empujón hacia una pista fiable y veraz, estás tan metida en la trama que te crees que te va a oír y que vas a poder ayudarle, sus sospechas las calibras, también sus aseveraciones, te mantiene (y lo sabe hacer como nadie, o como pocos, que no tenemos por qué quitarle méritos a nadie) en una tensión palpable durante todo el proceso de investigación que en ningún momento se desinfla ni decae, es más, hasta las últimas páginas no vas a estar segura a ciencia cierta, (si es que has sospechado del culpable)  quien es el asesino, ni de los motivos, porque aunque el abogado lo haya descubierto al lector no le da el dato de quien es, ni pista clara, así es que no es de extrañar lo que escribí yo en esos momentos de incertidumbre.

Yo: “Tengo ahora a Pedro Cosano delante y le hago que suelte la lengua so pena de mil y una torturas. El protagonista ya ha averiguado quien es, está haciendo ya las últimas averiguaciones con gente allegada al asesino y ni un mal nombre deja a relucir el desalmado de mi escritor favorito”.

Emocionante

La prosa es exquisita, destila pasión en cada una de sus palabras, de sus frases, no se intuye, no, se palpa la grandísima vocación de este abogado por su profesión, una vocación que trasmite a su protagonista que la esgrime con verdadera dignidad, orgullo y generosidad.

El lenguaje…espectacular, espectacular precisamente porque es el propio de la época que es lo único que nos faltaba por mencionar para sentir la integración total, aunque al principio de la serie te choque un poco, enseguida te acostumbras y acabas sin darte cuenta a decir algunas de sus expresiones, ¡Pardiez y voto a bríos! No resulta pesado, y sabrás del porqué de algunas expresiones y dichos populares.

Te deja anonadada con algunas descripciones un tanto…como decirlo mmmmmm peculiares, dejémoslo así.
“La noche era cerrada como vulva de monja” Menuda ocurrencia, lo que me reí, pero si, te haces la idea más verosímil posible de esta escenificación.
Son cortas para no aburrir con ellas, y concisas, ya que no te deja lugar a la duda, ya sea en descripciones de edificios o de personas.
Su gesto era el de siempre: desabrido y hosco como el de un pez espada peleando con sedal y anzuelo

Te introduce de manera didáctica en el mundo de las leyes haciéndonos partícipes de los cargos y  sus quehaceres, así entenderemos de donde viene alguno y porque lo oficiaba.

También la forma en la que funcionaba la justicia, no muy diferente en sus preferencias sociales con las actuales, “Ese mundo en que la justicia se vestía de organzas para juzgar a uno y de harapos para enjuiciar a otra” con la tortura tenían el dominio para hacer que un inocente se auto inculpara de un delito que no había cometido, y de pruebas ni hablemos porque muchas veces ni existían.


Los juicios debían ser pura pantomima en aquellos tiempos, aunque con nuestro querido letrado han dado con un hueso duro de roer y nos deleitara con unos juicios envolventes y absorbentes con todo un elenco de variopintos personajes y situaciones donde alguna que otra carcajada se te escapa en el transcurso de las tensas sesiones.
“¿Qué le pidió?
Que reconociese a una moza
Bien,  pero díganos ¿reconoció usted a la moza Evangelina Gonzalez?
Ya no era moza, usía, cuando yo la vi.
Ya.  Cuéntenos usted como la vio, por favor, Rosario.
Acostada”

En aquellos años un abogado debía de llenarse de frustraciones de ver conforme andaba la justicia y con quienes se tenían que medir para intentar darla, personas con un escaso nivel de imparcialidad para los procesados, nuestro abogado las padece y hace que sientas la misma impotencia que siente el en muchos momentos.

En definitiva y para ir terminando, si os gustan los libros llenos de tensión, de tramas bien estructuradas, con una narración impecable y sublime que te trasporte con la máquina del tiempo al Jerez del siglo XVII, que haga que te sientas parte de la investigación, que te mantenga con el corazón en el puño y con la intriga hasta la última página, no cabe duda de que tienes que leer este libro, pero no sin antes leer la serie entera, y no, no se os hará pesado en absoluto ya que aunque tiene todo y más de lo que he expuesto anteriormente, también tiene su toque de humor que hará que también te diviertas y te haga reír.

En fin, una lectura de 10.


miércoles, 5 de abril de 2017

NADA / CARMEN LAFORET



Sinopsis:

Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar —poblado de seres extraños y apasionantes— y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.


Opinión a secas.

He elegido esta portada porque es la misma que me dieron en la biblioteca cuando pedí por ella.


 Hacía ya algún tiempo que no leía ningún clásico, el último lo deje por pura desesperación a 100 páginas del final, hablaban muy bien de esa novela, y era según comentaban la primera novela de lo que hoy se denomina novela negra, algún día lo quiero acabar de leer…algún día.

Bueno como ya comentaba hacía tiempo que no leía ningún clásico, y así por casualidad doy con un perfil de una bloguera que tiene un club de lectura de clásicos, así es que me hice miembro, en el momento de entrar en el estaban votando la que iba a ser la próxima lectura, los integrantes se decidieron por “Nada” de Carmen Laforet, el cual yo también  había votado por haber leído una muy buena crítica sobre el hacía relativamente muy pocos días.

Esta obra está escrita por una  entonces jovencísima estudiante de 23 años, se dice que no es autobiográfica, pero sin embargo al parecer constan muchos datos verídicos de la vida de la escritora que al parecer llegó a Barcelona a estudiar y vivió en la calle  Aribau al igual que su personaje protagonista, Andrea.

Por esta obra le otorgaron a la jovencísima Carmen el premio Nadal de 1944

Así es que me fui a la biblioteca a por él y esa misma noche lo empecé.

La verdad es que no puedo coincidir mucho con la reseña por la cual me decidí por este título, nuestras percepciones no podían ser más dispares la una de la otra.

El libro me ha parecido genialmente escrito, está narrado  y descrito de forma exquisitamente cuidada, y con un lenguaje muy sofisticado y elaborado, cuidado en exceso.

Las descripciones son bastante visuales como si estuvieses viendo una película o fotografías de la época, y hasta aquí lo que yo he podido ver de bueno para que le dieran el premio con el que fue honrado.

Por otro lado.

La trama por momentos es envolvente y por otros cansino y monótono, y es que apenas saldremos de una casa donde no se vive una vida precisamente apacible, sino más bien todo lo contrario, y es que nos encontraremos con toda suerte de variopintos personajes cada uno con historia y carácter propio, que lucharan o más bien sobrevivirán como pueden a la lúgubre  decadencia con que la casa engulle y asfixia a sus atormentados moradores, fieles y dignos reflejos de ella.

Cuando salgamos de esta opresiva vivienda será de forma ligera y momentánea, nunca demasiado, para que no logremos respirar mucho aire puro, y conoceremos a nuevos personajes, estudiantes como la protagonista y con distintos niveles de amistad con ella a lo largo del libro, entre estas amistades destacamos a Ena, la cual tendrá una trascendencia crucial para el final de la historia.

La protagonista indiscutible y que nos narra en primera persona su experiencia en esa casa pasados ya los años, es Andrea, que llega para el fin de estudiar en la universidad a casa de sus parientes, enseguida se dará cuenta que no es una casa común y corriente y que sus parientes, algunos más que otros, son más complicados de lo que ella es capaz de comprender.

La verdad es que no he logrado conectar con la protagonista (aunque lo cierto es que nadie lo ha logrado), me ha parecido una niña egoísta, antisocial, insegura, acomplejada y con poca empatía también hacia los suyos, irrespetuosa con sus mayores, ya no en la forma de revelarse en sí, ya que es algo de lo más normal, sino en cómo pensaba de ellas, sobre todo nada más conocerlas donde no se vislumbra ninguna clase de amor fraterno para con la abuela, que aunque hacía años no  veía si habían compartido vacaciones y normalmente eso siempre se añora, incluso años después más si cabe porque siempre  se tiende a idealizar esas temporadas, pues con esta protagonista en cuestión eso no pasa.

Como ya he dicho había leído una muy buena crítica de este libro, y después leí algunas más, la verdad es que tengo que ser bastante rarita yo, porque a mí no me ha llegado Nada.

Las descripciones de las penurias propias de aquella época me han parecido faltas de emoción, como si lo que estuviera pasando no fuera con ella, se gastaba el dinero en tonterías para la familia de su amiga, que no le hacía falta de nada, en horas, y ella pasaba hambre el resto del mes, faltaba comida y veía como se consumía su abuela y ella no se digna a ofrecer algo de su salario, lo del indigente me lleno de rabia y de pena, pena por esa niña egoísta y clasista que no tenía donde caerse muerta y se creía de otro nivel social, cuando estaba claro que no lo era.

La decadencia de una casa antiguamente pudiente y de sus moradores es relatada en todo el libro en forma de  malos tratos, mentiras, insultos y vejaciones hacia cualquier miembro de esta casa de insatisfechos, nostálgicos y atrapados en una casa  donde no esperan Nada más de la vida y dejan que la vida les pase como si Nada.

Cabe destacar entre todos estos desangelados a la única con un corazón grande, siempre dispuesta a perdonar, a callar, a encubrir, pensando bien de toda su familia, aunque eso lleve a graves consecuencias por su falta de carácter, es esa abuela de la que hablaba a la que cualquiera hubiese querido y echado de menos.

Destacar a la otra cara de la moneda, Roman, tío de la protagonista con múltiples facetas para haber sido un triunfador en la vida, y que sin embargo en lo que acaba triunfando es en su faceta de hacer que todos a su alrededor sean tristemente desgraciados por distintas circunstancias.
También a tía Angustias, a la que yo le hubiese dado más protagonismo y que  nos dejó con un sabor un tanto amargo su marcha y  sus circunstancias.

Sera que justo antes había leído un libro que me había tocado tanto el corazón que no tenía cabida otro de las mismas características? Pero es que noooo, no tenía las mismas ni mucho menos.

En las descripciones me he quedado algo fría, pero debo admitir que ha sido la temperatura que he tenido en toda la lectura, no he entrado en calor, no me ha emocionado en lo más mínimo, sus frases no me han llegado al corazón en ningún momento, no he logrado simpatizar con sus personajes, con ninguno, mucho menos con la protagonista, que me ha parecido verdaderamente repelente en sus actitudes.


En definitiva, y para ir terminando que para lo que me ha gustado el libro me estoy enrollando demasiado y todo, si queréis leer un libro con una muy correcta forma de narrar, con un lenguaje como anteriormente he mencionado, muy cuidado, y descripciones pasables, leerlo, pero si como yo sois de las que buscan la chispa que necesita una historia para emocionar, para estremecer, para empatizar con sus personajes y enamorarte de ellos, de lo bueno y de lo no tan bueno, que describa para enamorarte de un lugar en sus malos tiempos igual que si fuesen los mejores, que haga que cuando lo termines pienses que te gustaría no haberlo leído para volver a descubrirlo de nuevo…no, este no es tu libro.


Imagenes de la producción llevada al cine con el mismo nombre.