domingo, 30 de junio de 2019

VILLETTE / CHARLOTTE BRONTË




Sinopsis:
Lucy Snowe, sin familia, sin dinero, sin posición, entra a trabajar en un internado en una ciudad extranjera. Sus únicas compañeras son las personificaciones que adopta su interior: la Memoria, la Imaginación, el Vacío, la Desesperanza, la Razón. En el internado su identidad se ve sometida a inquisición. Madame Beck, la directora, la sujeta a sus consignas: espionaje y vigilancia; Ginevra Fanshawe, la escarnece o adula, caprichosamente; el doctor John, joven y apuesto, seductor y melancólico, cree que está enferma; el profesor Paul Emanuel, un «severo hombrecillo» que oculta, bajo su temperamento colérico, un corazón sacrificado, dice haberla conocido desde el primer momento en que la vio; incluso un fantasma -el de una monja que se recluyó por un amor prohibido- la acosa y aterroriza.


Opinión de Mari Mari:
En mi última visita a la biblioteca, mirando por las estanterías repletas de libros me paré en el apellido Brontë, y me fije en un título del cual había leído no muchos días antes una reseña.

Claro está que me lo llevé, me prometía una lectura de lo más emotiva, por al parecer la dura vida de la protagonista, que ni narra ni describe en ningún momento, simplemente la intuyes, ya que te lo deja caer sin entrar en más detalles.

La prosa elegante, brillante y espectacular con la que me deleitó en Jane Eyre, sigue ahí, es la misma, no ha sido alterada, sabe trasportarte a aquella época, sabe cómo hacer que quieras saber que más está por acontecer, pero seguidamente se lía en divagaciones y descripciones superfluas y soporíferas, que sí, están terriblemente bien escritas, pero que hacen que se pierda la dinámica de la lectura y se convierta en terriblemente tediosa en demasiados y frecuentes momentos.

En este caso los protagonistas, o sobre todo la protagonista, no ayuda, no la sientes como la heroína de la historia, Lucy es apocada, insustancial, sumisa a más no poder, reverente, enamoradiza, con una gran falta de carácter y de amor propio, pasiva, no logras conectar con ella y con esa forma de ser que te saca de tus casillas más de una vez, es todo lo contrario que mi querida Jane Eyre, que tenía un coraje fuera de serie.

La historia no tiene nada de especial ni infrecuente, he leído historias muy parecidas, está claro que no están, ninguna de ellas dotada de la clase de literatura a lo bestia que lees con esta gran mujer, una de las grandes escritoras de todos los tiempos, junto a sus hermanas. Pero que queréis que os diga, las otras novelas sobre este tema y sin ser escritas por grandes prodigios a nivel intelectual se me han hecho más amenas, y las heroínas más humanas, valientes, activas e insumisas, y por lo tanto la lectura más amena. Lo que quiero decir es que no hace falta ser una excelentísima literata para escribir una gran historia que te encante, porque la más increíble escritora a veces no puede conectar con todos sus lectores, como ha sido mi caso.

Aun así creo que es una lectura que todo amante de los clásicos debería leer, además que no tiene por qué pasarle lo que me ha pasado a mí, las críticas que leí son totalmente contrarias, así es que a leerla y podréis opinar con criterio y conocimiento de causa.