lunes, 2 de diciembre de 2019

Y SI, TE QUIERO / TESSA C. MARTÍN



Sinopsis:
Carmen tiene miedo.
Víctor no teme a nada.
Carmen sufre todos los días por ese miedo que habita en su interior y lucha contra él.
Víctor es un policía adicto a la adrenalina que disfruta en su tiempo libre poniendo al límite su cuerpo y su mente.
Carmen no tiene nada en común con él, de hecho, la mayoría de las veces no lo soporta.
Pero Víctor no piensa igual.
Una tensa relación desde niños, diferentes maneras de vivir la vida y las casualidades del destino serán los ingredientes de esta historia que habla de superación, comprensión, pero sobre todo, de amor.


La opinión de Mari Mari:

Acabo de terminar este libro, precioso y abierto a un mundo que los que no padecemos de ningún trastorno mental, puede que nos parezca exagerado.

Lo cierto es que a veces te preguntas si no estará describiéndolo peor de lo que pueda llegar a ser para llevar la historia hasta el límite de lo irracional en cierto sentido.

La protagonista padece de ansiedad generalizada e hipocondría, y al parecer así es, no se exagera, se encarga de mostrar evidencias en “Notas de un experto” inmediatamente después de terminar la lectura de esta intensa historia de amor, y superación.

Lo que más me gustó nada más empezar la lectura fue…

Que Víctor fuese el enamorado, el que lleva toda la vida mirándola y queriéndola en la distancia, el que da los pasos, y se cae unos batacazos de la hostia,  el que se frustra al ser invisible a ojos de ella. Por mucho que haga, lo mira, pero no lo ve.

Me han enamorado sus desvelos por crear románticos encuentros que programa con mimo y dedicación, espacios llenos de magia para encandilarla y que el sentimiento que le atenaza el corazón sea reciproco.
Me encantó sobre todo la del castillo, ufffff como para no chiflarse como una loca por él, yo a estas alturas ya estaba coladita por sus huesos.

Lo que me gustó más tarde:

Al principio no sabía que pensar de Carmen, nuestra protagonista, la veía tan miedosa, insegura, negativa y apagadita…pero las Carmenes somos mucho de tirar pa lante, y ella no iba a ser menos, a ver, no se podía cambiar las cosas para escribir este libro ¿verdad? Pues eso, que no. Y resulto ser una digna portadora de tan excelentísimo, y recurrido nombre, todo un clasicazo español, de los de peineta, vestido de lunares, palmas, taconeo, fuerza y temperamento.

Pese a sus miedos, pese a su falta de confianza inicial, los infinitos “y si” detrás de los que suele esconderse, se enamora y lo da todo, y más, porque es valiente y luchadora, aunque no lo crea; alcanza sus metas, aunque le cueste un poquito más que a cualquiera, debido a su gran inseguridad.
Solo pide a cambio sinceridad, y comprensión.
¿Será el talón de Aquiles de la relación?


….

Más cosas:

La historia está contada de forma lineal en los dos tiempos en los que transcurre, así se evitan los flashback al pasado que muchas veces marean más que otra cosa, ya que tienen que estar muy bien definidos si quieres llevar una lectura tranquila, ligera…y amena.

Te pone en antecedentes primero, para luego adentrarte en la verdadera historia, la que acontece porque el destino es así de imprevisible, y caprichoso…y en el momento que menos te lo esperas entra a lo grande.

Es entonces, sin que nadie interceda con sobreprotecciones que no dan opción a unirse a nadie más, que apartan y excluyen, y que hacen que la afectada no salga de su cascarón; cuando todo comenzará a desarrollarse.

Te sumerges entonces en una historia de amor, que ves y sientes, tu cabeza reproduce las secuencias como una película, y tu corazón y resto del cuerpo se encarga de las sensaciones, que no son pocas.

No se pierde el tiempo en peleas, celos desmedidos, ni malentendidos tontos a los que recurren perpetuamente los escritores, y que siguen llenando páginas y páginas en novela romántica. Cuando lo original, lo novedoso y fresco, está en no recurrir a ellos, olvidar que existen los dichosos y fáciles clichés. 

Afortunadamente he dado con alguno más de estas características que no me canso de recomendar últimamente, así es que este se suma a la, aun, corta lista. Gracias!!

Por el contrario, se centra en el respeto hacia la otra persona y sus prioridades, sus susceptibilidades, sus miedos e inseguridades, se centra en aceptar y ser aceptado tal cual se es, sin secretos ni mentiras.
Pero al lado de esta aceptación, también se haya la comprensión, y la ayuda, porque no hay una cosa sin la otra, y una pareja se distingue por saber comprender y ayudar a la persona que has elegido, si así lo necesita. 

Ayudarla a levantarse si se cae, no ha evitarle la caída.

Creo, que la escritora ha sabido dirigir el tema que quería abordar con absoluta habilidad, creando unos protagonistas, unos escenarios y situaciones de lo más apropiados y realistas.

Los tiempos han sido los correctos, dado el historial que les precede.

Las personalidades dispares, como siempre, un acierto, porque como todo el mundo sabe  “los polos opuestos, se atraen” Y ¿Quién no se iba a enamorar de un loco tan sexy, directo, locuaz, apasionado, romántico, encantador,  aventurero…? Hay un largo etcétera…

Yo no osaría, desde luego. Jajaja

Es una lectura adictiva, muy amena, ya que los capítulos están narrados por los protagonistas; aunque tenga más ella que él, es normal, ya que el problema que quiere visibilizar y sensibilizar lo aporta ella.

Se me ha hecho corto, el entorno todo un acierto, me encantan los pueblos de montaña, son nostálgicos tanto cuando llueve, nieva o sale el sol, tan idílicos que han sido lo ideal para esta maravillosa historia.

Los secundarios, aportan mucho, sobre todo a la protagonista, aunque salgan poco, cuando lo hacen es para encender luces en las sombras.

Creo, que está de más decir que queda absolutamente recomendado, que vais a disfrutar conociendo a esta pareja que tuvo que esperar, pelear contra las inclemencias de una patología asfixiante y lograr una estabilidad emocional para ser feliz.

Que os vais a enamorar del protagonista, ya os lo digo yo ¿quién no quisiera para sí un Víctor en su vida?

Si queréis saber porque lo digo, ale, a leer.

Voy a pensar cual va a ser mi próxima lectura, aquí en mi jardín que hoy huele a tierra mojada.