viernes, 11 de septiembre de 2020

BILOGÍA: ENCUENTRO DE ALMAS / SONIA R. SALVANTE


















Sinópsis y compra:




Esta es una recomendación de mi amiga y escritora, Tatiana Mier. Hace ya algún tiempo que lo leyó, y desde entonces me lo ha propuesto un par de veces, que le diera una oportunidad…que está muy bien…que a ella le había encantado…y que, Sonia, escribía muy bien.

Al final, como lo que estaba leyendo tampoco me enganchaba decidí hacerle caso, para variar, ya que ella sí me lo hace a mí.

Encuentro de almas, es una bilogía…una bilogía muy, muy larga. No es que me molesten los libros largos, nada que ver, pero me parecen excesivos en romántica.

Aunque en este caso la verdad es que no me han molestado en exceso (sobre todo el primero) porque aunque ¡la hostia! es más largo que un día sin pan, me ha mantenido enganchada, es ameno de leer, y ligero, aun con el drama en el que nos vamos a ver inmersos más pronto que tarde.
Antes de seguir diré que le preguntaba a Tati y no me quería responder, yo le hacía mis cabalas, no muy desencaminadas, ella me decía “Nada que ver” pero “Algo que ver, sí había” aunque no como creía, pero en cuanto me puse al lio…


Reseña cotilla de Mari Mari, con Tatiana.

Lo primero que diré, Tati, es que tiene trama de pueblo, por lo que me he sentido como en casa, oye. Y es que en un pueblo lo que no quieras que se sepa…no lo hagas. Cuando el rio suena…agua lleva. Y un largo etcétera de refranes certeros como la vida misma.



Es una historia que se parece mucho a la tuya en algunos aspectos, en otros está en las antípodas, pero la parte que se le parece es por esa realidad de la que te hablaba cuando leí los tuyos, esa realidad que nos puede, o podría, habernos pasado a cualquiera.


En cuanto conocí a sus protagonistas y vi cómo se desenvolvían tuve bastante claro que el ángel no se quedaría por mucho tiempo, demasiado perfecta para este mundo imperfecto.

Como así ha sido.

A partir de ahí, un drama.

Un drama muy real, imagino, de lo que es un duelo de ese calibre, la verdad es que he sufrido con él, Chema, por conforme se derrumba su perfecta vida con la mujer perfecta, y su gran sentimiento de culpabilidad, que lo persigue sin desfallecer, un trauma y una perdida que no sabe asimilar.


Con Laura, pierde a la que era más que una hermana; una segunda madre, su amiga, su cómplice. 
Que deberá dejar la vida que se ha construido, y en la que es relativamente feliz, por el bienestar de la familia de su hermana (Tati, Laura es igual que Cris, me la ha recordado mucho en este aspecto) ,su sufrimiento quedara relegado para vestirlo de amor, amor por sus sobrinas que no tienen a nadie más que a ella en ese momento para salir adelante. 
Además que también arrastrará el sentimiento de culpabilidad propio por un secreto que le guardaba y que la tiene prisionera.



Hasta he sufrido con el protagonista que más me ha rechinado de todos, se ha ganado un pedacito de mi corazón, porque sufre y no sabe qué debe hacer para ayudar.

A ver…es que soy muy atea, que le voy a hacer, y todo lo espiritual, creencias religiosas, videntes, curanderos etc,  lo llevo bastante…no mal, pero como que paso mucho del tema porque como no me lo creo…aun así, lo que sí me ha gustado es que mezcle creencias religiosas y no se quede con la propia, que es bastante limitada, que  después de tantos Jesuses en boca de los personajes, así lo creía. Me sorprendió ver  que no era así.
Por otro lado… ¿Quién cojones clama tantos jesuses hoy en día  que no tenga más de 90 años? Yo desde luego por aquí no oigo ni uno, hostias muchas, eso sí.

A mí lo de la reencarnación me parece algo muy dulce y emotivo, aparte de justo, oye ¡y ojalá! no te voy a negar que es una creencia, la única, que me agenciaría para mí.

Y sí,  para mí podría haberlo enfocado de otra forma, pero ahora, después de casi dos semanas de acabarlo entiendo el porqué de este subtrama conservada hasta el final.

Esa disconformidad inicial, se me ha ido pasando con el discurrir de la historia, me ha gustado esta entelequia de tener pululando  como Pedro por su casa ha este personaje, que se da cuenta y ve lo idiota que puede llegar a ser, a veces,  el hombre del que estaba tan enamorada.

Aparte de entender muchas otras cosas.

En fin, que me ha gustado, pese al tema tan espiritual que lleva, y que ha sido un aliciente que no me esperaba que quedara en mi tan positívamente.

Me he puesto el vestido de camuflaje (antes muerta que sencilla)  y me he dicho que en esta lectura iba a dejar mis certezas de lado, junto con mis prejuicios literarios y darle a esta historia la oportunidad que me pediste varias veces, Tati,  y que yo, que soy un tanto escéptica, y jodida a veces (pá que negarlo) no me decidía a descubrir.

Y me ha gustado mucho, no puede ser de otra manera, porque sino no aguanto las setecientas y pico páginas de na que tiene el tomo.

Madre mía del amor hermoso, yo me tiraba las manos a la cabeza, pero claro, todo tan bien estructurado, tan bien descritos los conflictos externos…y ya no decir los internos, los sentimientos ante una perdida, ante una nueva vida, con todo lo que llevan a cuestas, el trauma sufrido, la culpabilidad en la que se encierran... 

El pueblo, que me parece encantador conforme lo describe,  su vida en torno a ciertos establecimientos de ocio, la juventud, la fiesta…pero que como todo pueblo tiene sus cotillas, las marujas, esa especie que lo sabe todo de todo el mundo, pero que no saben nunca lo que tienen en casa, y que desgraciadamente, no están en vías de extinción, esa especie que se cree con derecho de hablar mal, y de saber lo que está bien de lo que no. Y que siempre, bajo cualquier circunstancia tiene razón. Todo magistralmente proyectado para que lo visualices cual película.



Todo tan bien relatado que es normal que tenga esa cantidad de papel y tinta.

Y vamos con el segundo, Tati.

Terminado el segundo libro de esta bilogía, que me ha durado dos días,  debo de decir que… ¡¡La madre que parió al Chema de los c…… narices!! Que ganas de darle un par de hostias bien das, coño. ¡Qué barbaridad! que facilidad para las pajas mentales tiene este hombre…Y que boca chancla, es que era para partírsela, oye, y no a besos precisamente, aunque Laura seguro que pensara lo contrario.

Laura…Ainssss, Laura, con lo que ha sido, y llega un momento que también tienes unas ganas locas de zarandearla y darle también sus buenas dosis, de verdad, y que ganas de cantarle los cuarenta principales cadena ser a grito partido, a ver si despertaba de la modorra amorosa que el que no escribe diarios, pero se come la cabeza como nadie, le hace estar perdida.
Que toxicidad de amor…¡¡Ella, agachando las orejas!!

Ainnssss Laura.

Me doy cuenta de lo que pretende la escritora al hacerla llegar a este punto, y es que Laura tiene que resurgir como el ave Fenix, con la actitud que asume Laura a favor de Chema se anula así misma por el bienestar de él, y poder estar así juntos, pretendiendo que así la vea con los ojos del amor, pero Chema está más ciego que Steve Wonder,  no lo cree merecer, la culpa lo ahoga, y la sensación de traición no lo abandona.

Mmmmm Sin comentarios, yo de verdad es que la paciencia no es una de mis virtudes, y lo hubiera mandado a la primera…va, a la segunda, a fer la má, y me hubiera quedado que más valdría saltarme que rodarme.

A lo que íbamos, que me lio.

Laura deberá salir de ese bucle en donde rueda y rueda sin parar, parece Dorothy, la protagonista de “El mago de Oz” dentro del huracán, redeu. Deberá encontrarse a sí misma, volverse a amar, afilarse la lengua, que la tenía ya muy desentrená y curarse con tiempo del achicharramiento de una relación a la que nunca debió ceder en semejantes circunstancias.

¿Perdonara?
…..


Esta segunda parte me ha gustado también, pero como qué me han sobrado páginas…es que hija, menos el tiempo en que están juntos y bien, lo demás ha sido un valle de lágrimas, pero en este, pocas sonrisas y muchas lágrimas, no como la película que había de todo un poco. Pero, también he de aclarar que tampoco me he saltado ningún párrafo, cosa que sí hubiese hecho de resultarme cansino y falto de interés, la verdad es que este libro es como una casa en construcción (de eso sabe mucho Chema) “Tota pedra fá paret” en castellano “Toda piedra hace pared” y no puedes dejar párrafo al viento, o ladrillo por poner, porque seguro que te pierdes algo interesante, o la casa se te cae encima. Ufff creo que se me ha ido la olla, pero merecía aclaración.

Y yo soy muy atea (si, ya lo he dicho) pero también muy empática, hija, y pues a ratos quería matar a alguien, a ratos comérmelos a besos, otros ratos me mondaba de risa…

En fin, subida en el Dragon Kan de las emociones, básicamente.

Y eso es bueno, cuando una lectora se adentra en las emociones de los personajes de la forma en que se logra en este, es todo un gran éxito de su escritora.

Así es que Sonia, enhorabuena.

Hablamos de los secundarios que han acompañado en este periplo a nuestros protagonistas, a mí me han gustado todos mucho, pero si tengo que elegir, me quedo con el poli, que esta como una col, y me he reído lo que no está escrito con sus salidas de tono, gracias a él ha habido risas, y de las buenas.

También Colas, que me ha encantado, aunque también en algún momento no se habría librado de un buen mamporro, pero se lo perdono, porque parece que no, pero está en todo, y no le hace falta hablar mucho, puesto que lo poco que dice lo borda.


Y como no, las niñas, que son un encanto cada una a su manera, aunque las preguntas y observaciones de la mayor te hacen troncharte más de una vez, han sido dos niñas la mar de agradables sin llegar a ser cansinas, y es que ya sabes que algún problemilla que otro tengo, también en este tema de meter mucho a los niños, que hay quien tiene más protagonismo que los propios protagonistas, y ni tan siquiera son tan interesantes, ni te hacen reír como estas dos dulces criaturas.

En fin, gracias por la recomendación y la insistencia en que los leyera, Tati. 

Tenías razón, y cuando la tienes te la tengo que dar. Soy muy justa, también.

Un dechado de virtudes estoy hecha, ché.

Y vosotr@s, gente maravillosa, si no conocéis la bilogía no sé a qué estáis esperando, os aseguro que no os decepcionará.