Bilogía de Silvia / Elisabeth Benavent

Sinopsis:

Y tú ¿qué estarías dispuesta a hacer por amor? Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida. Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro. Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón. Bea, su mejor amiga, le propone un viaje... Y allí Silvia se encuentra con Gabriel... Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas. Silvia y Gabriel conectan desde el principio. Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.






Sinopsis:

Silvia necesita estar al lado de Gabriel, saber que está bien. Pero Gabriel no cree en el amor, no como Silvia. Silvia tiene problemas con Álvaro cuando recibe una oferta irrechazable. Silvia busca señales, desea encontrarse. Pero el lado oscuro de la fama y una personalidad autodestructiva la pondrán a prueba. Elísabet Benavent, autora de la exitosa saga Valeria, completa en Encontrando a Silvia esta historia en la que la verdadera pasión, el amor, los impulsos y las decisiones que cambian vidas se entremezclan con la soledad de la fama, con las malas compañías y con las drogas. Un relato maravilloso acerca de lo que significa amar sin límites que te hará perseguirte y encontrarte, y volverte a enamorar de nuevo.

Comentario de Mari Mari:

Hola, hoy voy a hablaros de una bilogía que esta super recomendada en todas las redes sociales, en todos los grupos, por infinidad de mujeres que mueren por estas historias absurdas. 

Todo lo que digo es bajo mi punto de vista, cada cual allá con su opinión.

Al parecer yo no estoy en esa onda, o por lo menos, no en la de esta escritora, que me ha presentado a una protagonista que lo único que le mueve es una cara esculpida por los dioses del Olimpo, y un rabo juguetón que le haga desfallecer de gusto.

Y es que, como se folla en estos libros ¡¡Por Dior!!

No soy de las que no les gustan las escenas de cama en los libros, hay a los que no les hace falta recurrir a ellas en absoluto, ya que exudan un erotismo brutal, normalmente escritores/as con una sensibilidad, pericia narrativa y del lenguaje difícil de manejar para la mayoría de los mortales.

Hay otros, en cambio, que las necesitan, y ponen escenas subidas de tono, pero en el que se teje, además, una trama alrededor, y la cama es solo un aliciente, un condimento picante para el guiso.

Y, por último, están los que la cama no es un condimento picante, es el guiso, ya que toda la trama se basa en las escenas pornográficas con las que nos intenta despistar la autora, que de tramas elaboradas no tiene idea, pero que, eso sí, imaginación para retozar en la cama, en el coche, un taxi, o en la aguja de Notre Dame, no le falta.

Y es que el Kamasutra, se les queda muy corto.

Y me diréis, pero si es una historia muy chula, que uno es un cabrón y el otro tenía una sensibilidad especial, y necesitaba ser salvado, bla bla bla, bla bla bla, bla bla bla.

Pues yo digo que ni uno era tan cabrón, ni el otro tenía una sensibilidad especial, Álvaro es el típico protagonista que nos gustan en las novelas románticas, frio por fuera, ardiente por dentro, un hombre que le cuesta admitir que se ha enamorado, más bien lo que le cuesta decir es lo que todas cuando estamos enamoradas queremos oír, pero demostrarlo, bien que lo demuestra.

A mí, es el que más me ha gustado, y el que, con semejantes escenas tórridas de sexo salvaje me ponía como una moto. Pero aquí lo ponen como un cabrón, o mejor dicho quieren que su imagen quede arruinada con esta pretensión, cuando en cualquier otra novela hubiese sido el protagonista principal y por el que todas hubiesen babeado.

Pero claro, se debía dar paso al otro.

El otro…a mí no me ha entrado por el ojo, que queréis que os diga, desde la puesta en escena, y  cuando le dijo que la quería, pero que no creía en el amor romántico….jajajajaja me meo ante esas frases tan idiotas, los tatuajes no me molestan, pero es que… aún era más guapo, más simpático, agradable, la entendía, le aconsejaba que se olvidara del otro que no era bueno para ella, era un  torturado rebelde sin causa… o con ella, y que follaba más y mejor, cantaba como pocos, y ganaba como nadie.

A mí que se desvaloricen los polvos de uno para encumbrar al otro siempre me da diarrea, y aquí el pobre de Álvaro queda como un pardillo al lado de…¡Hostia, ya me acuerdo del nombre! Gabriel, me pudre, no lo comprendo, al igual que cuando se enamora más, y se dan cuenta que nunca había amado con semejante intensidad…y todas las jilipolleces que argumentan para que te enamores del nuevo protagonista, te olvides del otro por simplón, y ya de paso no te fijes demasiado en las estupideces que es capaz de hacer ella por él, para que luego empiece a hacer las barbaridades que hace, muy dignas de lo que es, y te preguntes como ha metido la escritora a un tío de esa índole en la novela.

Pero claro, es que con semejante protagonista femenina…y es que a ella a absurda no la gana ninguna protagonista femenina que haya leído hasta la fecha, y he leído alguna que…

Si en el primero ya vemos una falta considerable de personalidad, amor propio y un alto porcentaje (muy alto) de  imbecilidad mórbida profunda, si la dignidad ya casi brilla por su ausencia, en el segundo ya ni se haya ni se espera,  la pierde por….vamos a dejarlo por las partes húmedas, para que quede más fino, pero nunca mejor dicho, que tía, que si ahora por aquí, ahora por allá, que si boca abajo, boca arriba, que si a cuatro patas, que si haciendo el pino, que si un trio, que sí, sí, que si no, que si hazme lo que quieras, y por donde quieras que yo, mutis, porque me encanta todo lo que haces porque nunca había disfrutado tanto ¡¡con los polvos demenciales que pegaba con el Alvarito!! Si es que encima con memoria de pez…en fin, que no.

Y es que ahora lo hace con amor, y antes lloraba y pataleaba por gusto.

Que el otro ya no era na, las lágrimas, el desasosiego, los celos, las peleas, los años juntos se volatizan en 7 meses de conocer al que más le va a hacer pasar por la “o” la más redonda y pequeñita que haya.

No voy a hablar de esa “o” porque ya ahí estaba para cogerla y darle las hostias que se merecía, y no penséis que soy una persona violenta, es que se las merecía todas.

Qué manera de humillar a la protagonista, que forma de degradar, a la mujer, en serio,  para mí la escritora se ha lucido (modo On ironico)

¿Qué se gana con poner a una mujer de tan baja autoestima como protagonista de unos libros que se venden y se leen como churros? Luego no podemos sorprendemos de ver lo que desgraciadamente vemos en la juventud.

El mensaje es claro, por amor se debe aguantar de todo, porque al final el amor triunfa, y ellos cambian ¿veis las estadísticas? Pues eso, que no cambian.

La ignominia, a la que es sometida por parte del hombre y que todas las lectoras excusan con que estaba enfermo y no sabía lo que se hacía, es desolador e indignante, yo me tiro las manos a la cabeza, porque eso es igual que decir que si uno llega a su casa borracho y  maltrata y pega a la mujer, como estaba borracho y no sabía lo que hacía no pasa nada, y la mujer tiene que perdonarle cualquier bajeza moral que cometa…, creía que las mujeres habíamos avanzado posiciones, leyendo estos libros me doy cuenta que de adelantar nada, más bien hemos ido hacia atrás como los cangrejos, porque que la historia que contiene sea alabada y normalizada, a mí me asusta, más bien me horroriza,  me descompone, y me genera una mala hostia del copón.

Seguramente la mayoría de los que lean esta reseña, no estén de acuerdo con lo que yo he leído, me he imaginado, y por lo tanto he visualizado…, me da igual, cada uno equipara la lectura conforme  sus propias ideologías, simpatías, sensibilidades, e integridad moral hacen que la evalúe,  y  por lo tanto, la sienta y aprecie su contenido, y yo he sentido una gran ofensa hacia las de mi género.

Este libro no trata de amor, trata de como por  un amor y relación toxica, una mujer se humilla y arrastra  lo que no está escrito, ahhh eso sí,  bien follada.