Sinopsis:
Tras terminar sus estudios de arquitectura en Europa, Lavinia regresa a Latinoamérica para emprender su camino como mujer independiente. Pero sus planes cambian cuando conoce a Felipe, con quien establece una profunda relación sentimental. A su lado le llega la oportunidad de implicarse en las luchas populares y los movimientos de liberación de la dictadura de su país, conectando de ese modo con Itzá, una indígena que luchó contra los invasores españoles y que ahora despierta reencarnada en un naranjo para acompañar, apoyar e inspirar a Lavinia. Gioconda Belli narra con poesía e inteligencia una historia tan antigua y apasionante como el mundo: el amor entre un hombre y una mujer, y la lucha de un pueblo por la libertad.
La opinión de Mari Mari.
No sé ni por
dónde empezar, no sé qué camino voy a seguir para comentar este libro que me ha
llenado como pocos en lo que a estos temas se refiere.
Es tan de lo
mismo y tan diferente a la vez…
Estamos ante
un libro catalogado de realismo mágico, está ambientado en una dictadura
militar en un país latinoamericano imaginario llamado Faguas, y en su capital,
creo que inspirado en el país de la escritora (Nicaragua) y su capital
(Managua), en donde militares golpistas se atrincheran en el poder y los
guerrilleros luchan en la clandestinidad por derrocarlos.
Bueno…este
es un tema que a mí siempre me toca la fibra, y la moral, ya sabemos a qué se
pueda deber viviendo en España, y es que…es una historia que en este país se ha
vivido, y no hace mucho de ello.
Este libro
puede estar ambientado en cualquiera de las muchas dictaduras fascistas que ha
habido en cualquier punto del mundo, ya que se dan todas las condiciones para
ello.
Represión, secuestros,
asesinatos, torturas, persecuciones… etc. Ya sabemos que forman parte de esta forma
desigual y autoritaria de gobernar un país; a esto se le une la otra forma de
someter al pueblo, igual o más despreciable si cabe, pero totalmente más
efectiva; la miseria, el hambre, las chabolas en donde se viven sin ningún método
de salubridad, las enfermedades, la incultura y por lo tanto la
ignorancia….todo lo que hace que un pueblo se someta al tirano de turno sin
oponer apenas resistencia.
Afortunadamente
siempre hay gente trasgresora, que no se conforma, que sabe que hay otro mundo
posible, utópico aún a día de hoy. Gente que lucha por la libertad ciudadana de
actos y pensamientos, de prensa, por la democracia, porque todos tengan los
mismos derechos y nadie niegue algo fundamental a otra persona por no haber
nacido en el lado privilegiado y con ideales distintos.
“Creo
que el mero hecho de existir implica cierta responsabilidad con el futuro, con
los que existirán después de nosotros”
Para que no
asesinen a nadie por no pensar igual que el que se cree que su palabra es ley,
y que no hay nada más allá de ellas.
En estos
días intensos que estamos teniendo las mujeres, que volvemos a despertar a la
lucha para que nuestro género ¡por fin! Tenga la posición y los derechos como
individuos que somos al mismo nivel que el de los hombres, este libro me ha
llenado el corazón de frases y meditaciones, de reflexiones altamente
estudiadas para ser desgranadas una a una por todas nosotras, y nos demos
cuenta del valor de nuestra libertad, del valor que cada una de nosotras somos
individualmente y en conjunto, porque aunque nos hayan vilipendiado por los
siglos de los siglos aquí estamos dando guerra ¿Quién dijo que fuese fácil y
rápido? Pues eso, que hay aún camino que recorrer, pero que llegamos, llegamos,
de eso no tengo duda.
Aquí les dejo alguna recopilación de esas
reflexiones.
“Las
estrellas eran los resquicios por donde la mujer se asomaba. Los hombres eran
la cueva, el fuego en medio de los mastodontes, la seguridad de los pechos
anchos, las manos grandes sosteniendo a la mujer en el acto del amor; seres que
disfrutaban de no tener los límites de espacios confinados, los eternos
privilegiados. A pesar que todos salían del vientre de una mujer de la que
dependían para crecer y respirar, para alimentarse, para tener los primeros
contactos con el mundo y aprender a conocer las palabras; luego parecían
revelarse con inusitada ferocidad contra esta dependencia, sometiendo al signo
femenino, dominándolo, negándose a reconocer el poder de quienes a través del
dolor de piernas abiertas les entregaban el universo, la vida”
“Me
dejaban de lado cuando había que pensar en el futuro o tomar decisiones de vida
o muerte. Y todo por aquella hendidura, esa flor palpitante color de níspero
que tenía entre las piernas”
Ya sabéis
que intento contar de los libros lo menos posible, pero no es que vaya a hacer
una excepción sino que voy a exponer algo de lo que acontece.
La trama es
la lucha de unos revolucionarios por la libertad del pueblo, pero también la
lucha que envuelve a una chica joven, bonita y miembro de la alta burguesía del
país cuando se une sentimentalmente a un compañero de trabajo, activista en la
guerrilla y se da cuenta que todo lo que ha vivido hasta el momento no es la
realidad del mundo, ni de las personas menos privilegiadas, es entonces cuando mira
de verdad, y ve la miseria y desesperanza del pueblo, el miedo y el dolor; entre
Felipe (supropiedad, en el que se ha reencarnado una antigua nativa (Itza) que luchó amor) dos de sus amigos integrantes de la guerrilla y un naranjo que
tiene en su contra los invasores españoles
siglos atrás, “ Nadie puede decir cuál habría sido
nuestra historia si tanta tribu no hubiese sido aniquilada. Los españoles
decían que debían civilizarnos, hacernos abandonar la barbarie. Pero ellos, con
barbarie, nos dominaron, nos despoblaron. En pocos años hicieron más
sacrificios humanos que nosotros en el tiempo largo que transcurrió desde las
primeras festividades” y que mediante un zumo de sus naranjas conseguirá
habitar también en ella haciéndole partícipe de la contienda de libertad en la
que ella participó, y que por unos u otros usurpadores no han logrado con el
paso de los siglos, Lavinia (nuestra protagonista) empezara entonces una
batalla contra sí misma, una revolución interior en la que impera la razón,
contra el corazón y la justicia, la comodidad de su clase social contra el
deber para con el pueblo desfavorecido, su conciencia, su ética moral, hasta su
feminismo contra los convencionalismos.
Alguien que
creía tenerlo todo y sin embargo se da cuenta que vive en un “Vacío de abundancia”.
Me he sentido
muy identificada con Felipe, con sus ideales políticos, por su implicación en
conseguirlos a riesgo de su vida, pero también con Lavinia, por su lucha por la
igualdad de la mujer, sus desvelos éticos y morales, sus decisiones, su
valentía, no así con su conciencia, no me veo teniéndola para con esa gente.
Es
primordial empatizar con los personajes, yo he
conectado con los dos principales, e incluso con los secundarios compañeros del
movimiento.
Por último y
hablando de la escritura de la autora, no me queda más que alabar su prosa,
cuidada, elegante, poética, filosófica…describiendo la realidad lacerante en esas
épocas convulsas llenas de los peores actos de la condición humana sin alterar
la narración, pero introduciendo palabras de fuerza. Una vista atrás en nuestro
pasado más reciente que no deberíamos perderlo de vista, porque nunca se sabe…
y todo ello con suma delicadeza, con elegancia exquisita, sin que nos violente
más de lo debido, aunque si nos condicione, no podía ser de otra forma.
Me ha
gustado que no se vaya por los cerros de Úbeda con descripciones que no vienen
a cuento y ralentizan la lectura, no, es toda una vorágine de pensamientos,
sucesos y acontecimientos sin parar, que te lleva a estar cada vez más
enganchada, desesperada e implicada, porque quieres saber hacia dónde nos lleva
la narración, cual va ser el punto álgido, el desenlace de la tamaña hazaña.
Ahora ya
para finalizar, recomendar su lectura con un 10, porque se lo merece. Porque me
ha sorprendido, porque la escritora ha sido muy valiente con un final tan inesperado
como comprensible.
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