Sinopsis:
¿Hasta dónde somos capaces de llegar cuando todo se complica? ¿Hasta qué punto puede transformar esta sociedad a las personas?
Lucía, una joven empleada del BKS Bank, se ve inesperadamente despedida. Entonces Sandra, su mejor amiga, le ofrece un puesto poco convencional en el club donde trabaja, el Luna Llena; un lugar en el que podría ganar bastante dinero. A partir de ahí su vida cambiará radicalmente.
En su camino se cruza una persona que le mostrará un mundo desconocido para ella hasta entonces, alguien a quien jamás hubiera imaginado conocer.
El sexo, las drogas y la corrupción entran de lleno en su vida, transformando a Lucía poco a poco y haciéndole cuestionarse sus valores y principios.
La opinión de la Mari Mari.
Lo primero
que quiero hacer en esta reseña es agradecer a su escritor el haberse puesto en
contacto conmigo para reseñar su libro y haberme facilitado el ejemplar en
formato digital. me falta leer el segundo solo. Gracias.
Ahora ya, al
lio.
Cuando me
envió el libro y leí la sinopsis, (voy a ser sincera porque no sé decir
mentiras, se me pilla enseguida ya que no sé alagar si no es lo que siento
verdaderamente) pues como iba diciendo al leer la sinopsis me asuste un poco ya
que me pareció muy similar a un libro que leí este año que me horrorizo, y para
mí ha pasado a la historia como uno de los peores libros que he leído hasta la fecha.
Así es que
con un acojonamiento importante, pues temía que no pudiera con él, me puse a leer.
La verdad es
que hay alguna similitud con aquel libro del que hablo, sobre todo en su
protagonista, pero eso es algo de lo que hablaremos más tarde.
Ahora vamos
a centrarnos en el entramado del libro, que no es ni más ni menos que la muy
reciente historia de nuestro país (España)
de estos últimos años.
Creo que a
estas alturas ya os podréis hacer una pequeña idea de lo que se cuenta ¿Qué no?
¡¡Como puede ser!! Voy a dar alguna pista va… ¿Qué es de lo que más se ha
hablado en el telediario en los últimos 4-5 años? Pues si mis queridos, de la
corrupción del partido político del gobierno de la nación.
Por lo tanto
la trama no me ha parecido novedosa ni sorprendente, ya que en estos años hemos
perdido la facilidad de sorpresa en estas cuestiones, pero sí que es muy
interesante y didáctico, la narración es fluida, aunque a mí me han sobrado
descripciones un tanto tempestuosas, lenguaje directo y ameno.
Lo que me ha
gustado a saber es meterme entre bambalinas por los escenarios y con los
personajes que han escandalizado el panorama político social, escarbando en la
trama de corrupción, la que su autor comenta que es ficción pero que de eso
tiene bien poco, ya que es el fiel retrato de lo tristemente acontecido.
Lo que
menos…algunos de sus personajes, quedara raro lo que voy a decir pero me han
gustado más algunos personajes secundarios que los propios protagonistas, y es
que no me los he creído en ningún momento.
Hay
personajes que los puedes identificar perfectamente con el real, y es que los
perfiles, relaciones personales, conversaciones, y hechos, son perfectamente
factibles a la trama de corrupción política vivida realmente en los últimos
tiempos.
La
protagonista, Lucia, me ha parecido una
mujer de lo más volátil y viciosa, no he logrado conectar con esta chica, empieza
el libro siendo una mojigata que no bebe, no fuma y no va con hombres prácticamente,
y a las pocas páginas ya bebe hasta emborracharse, se droga, y se beneficia
todo lo que se menea, ya sea carne o pescado. De ser una chica normal a meterse
en berenjenales que no entiende de la manera más absurda posible.
En realidad
todas las mujeres jóvenes, Lucia, Sandra y Maya
me han parecido iguales en su perfil, volátiles e influenciables 100%,
han dejado para mi gusto bastante que desear en todos los aspectos, la
excepción ha venido de la mano de Rosa (la mujer de Esteban) una mujer
enamorada de su marido, hasta unos límites algo idílicos…pero bueno, una esposa
que apoya, comprende, ayuda y está al lado de su marido en lo bueno y en lo
malo.
Con los personajes masculinos me ha pasado
prácticamente lo mismo que con los femeninos, no, no y no he logrado conectar
con Víctor, no se pero yo no metería en mi casa, en mi cama, en mi vida y en
mis turbios negocios a una recién aparecida, no me creo las historias donde las
parejas avanzan de esa manera tan atolondrada, con el correr de las paginas
este personaje me ha ido gustando menos a cada nueva circunstancia, ha llegado
a parecerme débil y patético.
Por el
contrario el personaje que más me ha gustado ha sido Esteban (marido de Rosa)
un hombre que está dispuesto a tirar de la manta si tocan a su familia, sobre
todo a su mujer, y que lo tiene todo meticulosamente calculado, un hombre
precavido que está preparado para llevar a cabo la revancha.
Otra cosa
que no me ha gustado son las excesivas escenas de sexo y drogadicción, de las primeras
a veces llegando a ser pornográficas en exceso, no es que no me gusten, alguna
que otra no está mal, pero para mí todo tiene su justa medida, esto no eran
escenas de cama y amor, no, esto era vicio ni más ni menos, de nada a mucho, y
hay descripciones que se podían haber evitado ya que para mí gusto son un
tanto…como decirlo sin pasarme…desagradables, creo que es una palabra que lo
puede definir bien, y no me refiero al sexo en sí, sino al relleno, que de
tanto rellenarlo se ha sobrepasado. Lo de las drogas tampoco lo he llevado
demasiado bien, produciéndome estas partes un rechazo atroz en sus escenas tan
cinematográficamente descritas, y en el proceder despreocupado ante sus
consecuencias por parte de sus consumidores.
En resumidas
cuentas es un libro en el que puedes llegar a hacerte una idea bastante extensa
de cómo se generaba la corrupción, de que empresas solía provenir y que es lo
que ganaban con ello las partes implicadas. A mí que me gusta estar al tanto de
lo que acontece en política, y la verdad es que es lo que más me ha gustado, ya
que esa parte esta bordado, los personajes principales no llegan ni llenan, no
te identificas, no simpatizas, no te solidarizas… es un cumulo total de noes.
Con lo único que te quedas de ellos es con el alto índice de perversión e
inmoralidad en el que se reducen algunas personas (quiero creer que todos no
somos iguales) cuando hay sumas indecentes de dinero de por medio. El dinero
corrompe.
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